El sistema Verifactu entrará en vigor en breve para luchar contra el fraude. Es una novedad que impulsa la Agencia Tributaria y que tendrán que usar desde empresas hasta autónomos. Dada su importancia, conviene que sepas cuándo empezará a actuar y otros detalles para que no tengas mayores problemas.
La aplicación del nuevo sistema estaba prevista para julio de 2025, pero se ha producido un retraso de un año. Es decir, entrará en vigor a partir de julio del 2026, lo que da un cierto margen para que las empresas y los autónomos se preparen.
Una de las razones que ha conducido al retraso de la entrada en vigor reside en los plazos de implementación. A los productores del programa informático se les asignó unos y a los usuarios, otros. Esto ha provocado que la aplicación de la normativa se tenga que posponer para que no existan discrepancias.
También es necesario escalar el sistema para dar un soporte técnico adecuado a los usuarios. Cuando la normativa entre en vigor, lo más probable es que se produzca una alta demanda para emplear el servicio. Si la recepción de la información no se dimensiona de manera adecuada, la calidad del servicio se verá afectada.
Piensa que, si miles de usuarios quieren acceder al sistema al mismo tiempo, este no podrá gestionar todas las peticiones. La consecuencia directa serán aún más ralentizaciones o la caída del servicio.
Como no podía ser de otro modo, las circunstancias descritas tienen un impacto directo en los contribuyentes, sobre todo en los acogidos al Suministro Inmediato de Información (SII). Pese a que ya disponen de un sistema de facturación estructurado, la nueva normativa exige que deban adaptarse de todas formas. Por tanto, es probable que los afectados tengan que enfrentarse a diferentes costes.
La Agencia Tributaria no se ha quedado de brazos cruzados y ha propuesto algunos ajustes. El objetivo es garantizar que la factura digital se adopta con las menores dificultades posibles. Para conseguirlo, el organismo ha optado por atajar los problemas mediante varias alternativas.
El primer ajuste que se ha realizado es establecer plazos diferentes para personas físicas y jurídicas. Se ha planteado una adopción escalonada:
Al optar por este método, la Agencia Tributaria podrá prepararse para ofrecer un mejor servicio, en especial en cuanto a la calidad técnica.
Para ayudar a los contribuyentes del SII, se contempla excluir a aquellos cuyas facturas sean emitidas por proveedores o terceros. De este modo, se aligera el impacto que este grupo va a tener que soportar una vez se implemente el nuevo sistema.
Pese al retraso que se ha producido, no está todo perdido. Existen algunos beneficios que afectarán tanto a las empresas como a los autónomos. Al aprovecharlos al máximo, la implementación final será más fluida y no representará un problema insalvable.
El aplazamiento de la entrada en vigor te da más tiempo para prepararte. Es decir, puedes ahondar en los cambios que se van a producir y estudiarlos con detalle. De este modo, podrás adaptarte con suficiente margen, lo que evitará que tengas que apurar al final o tomar malas decisiones.
Además, la propia Agencia Tributaria se dota de un margen amplio para optimizar sus sistemas y tenerlos preparados para el inicio de las operaciones.
Es uno de los beneficios más interesantes. Si Verifactu se desplegara ahora, los contribuyentes tendrían que enfrentarse a una amplia variedad de problemas. El principal sería que no podrían entregar la información que se les ha reclamado en tiempo y forma, algo que conllevaría multas o sanciones que no serían monetarias.
Lo mismo ocurre desde el lado de la Agencia Tributaria. Tomarse tiempo para pulir el sistema ahorra que tenga que invertir más de lo presupuestado en un principio. Asimismo, se evitan daños reputacionales y la generación de nuevas molestias para los afectados.
Un sistema informático disfuncional no satisface a los usuarios, sino todo lo contrario. Enviar toda la información que la AEAT necesita implicará rellenar formularios y cargar archivos. Si la plataforma no está en perfectas condiciones, la experiencia será un desastre. Habrá que enfrentar numerosos obstáculos que solo conducirán a quejas.
Esto se puede evitar gracias a la ampliación de los plazos, que también es posible aprovechar para avisar a los usuarios de cualquier cambio que se produzca.
Si tienes dudas sobre el nuevo sistema o la factura electrónica, es el momento de resolverlas. Dispones de más de un año para encontrar un programa informático homologado, conocer la plataforma de la Agencia Tributaria o los formatos aceptados para la transmisión de datos. La idea es que estés preparado para afrontar los cambios que se van a producir y que entiendas su naturaleza.
Por ejemplo, una vez que selecciones el programa de facturación que te interesa, procura probarlo y adaptarlo por completo a tu negocio. En caso de que tengas personal a tu cargo, fórmales también para que sepan cómo deben actuar llegado el momento. Así, cuando finalice el plazo, no te supondrá un gran esfuerzo hacer frente a tus nuevas obligaciones.
Pese a que la entrada en funcionamiento de Verifactu se retrasa, la Agencia Tributaria ha tratado de minimizar el impacto. Recuerda que los plazos se han incrementado y prepárate a fondo. Para conocer toda la información sobre la facturación electrónica, en Cámara disponemos del contenido que necesitas. ¡Consúltalo!
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