Nos encontramos ante un futuro en el que la tecnología seguirá avanzando a gran ritmo y se adentrará en todos los sectores del mercado. Uno de los espacios donde los principales avances ya han iniciado su incursión es el de la alimentación. Si bien ya es sobradamente conocido el uso de la tecnología para la creación de productos de gran consumo o para el trabajo diario en las cocinas de los chefs más reconocidos, las tendencias en el sector son mucho más ambiciosas y abarcan todo tipo de procesos y estrategias.

Se trata de una de las grandes tendencias que pueden marcar un antes y un después en restaurantes de todo el mundo. La tecnología avanzada puede permitir que muchos de los procesos habitualmente realizados por el ser humano pasen a manos de máquinas, robots o dispositivos. Ya son conocidos casos de otros sectores como el de la hostelería, donde existen hoteles sin personal que, mediante máquinas y robots, consiguen que el alojamiento funcione sin la necesidad de que humanos interaccionen con sus clientes.

En el caso de los restaurantes y otros establecimientos de alimentación ya podemos observar experiencias que nos llevan hacia el mismo camino. Un buen ejemplo es la transformación que han vivido en los últimos años los restaurantes de McDonald’s. En España ya podemos encontrar muchos de ellos en los que no es posible solicitar el pedido en mostrador. Todo se pide desde las máquinas de pedido y después el personal nos da el pedido en mesa o en el mostrador. Existen algunos casos más avanzadas donde van mucho más lejos con restaurantes totalmente automatizados donde no hay camareros ni cajeros como es el caso de Eatsa en Estados Unidos que cuenta ya con 4 restaurantes

Otro ejemplo son los supermercados, donde ya hay experiencias de establecimientos sin empleados como el de una pequeña tienda en la localidad sueca de Viken, donde todo se gestiona desde una aplicación de móvil. Con el smartphone en mano, los clientes abren la puerta del local y escanean los productos para realizar el pago. El dueño solo se encarga de rellenar los lineales del supermercado a medida que van comprándose productos.

Atendiendo a algunos estudios, roles de los establecimientos como el de las ventas (cajero de supermercado, por ejemplo) tienen una alta probabilidad de ser sustituidos por la tecnología con el paso de los años

Las experiencias gastronómicas han adquirido nuevas dimensiones gracias a la tecnología, y probablemente las tendencias más fuertes están por llegar. ¿Imagináis realizar una degustación con realidad virtual? Ese es el concepto de Project Nourished, un sistema de realidad virtual mediante el cual el usuario podrá experimentar el placer de comer, con la intervención de todos sus sentidos, sin llegar a ingerir en realidad ningún alimento. El objetivo es poder paladear y degustar sin preocuparnos por las calorías o por otros temas de salud. El consumidor utiliza unas gafas de realidad virtual y se le proporcionan creaciones de impresión 3D totalmente comestibles que imitan texturas, sabores y consistencia, eliminando calorías y cualquier nutriente del alimento original.

En los últimos años se ha observado un crecimiento constante de los usuarios que realizan la compra de productos de consumo de supermercado a través de la red, a través de aplicaciones de cada establecimiento o de otras apps que permiten una compra personalizada que luego recibimos a domicilio.

A esta práctica popularizada, que seguirá creciendo en los próximos años, se unirán cada vez más iniciativas relacionadas en busca de una compra individualizada que ofrecerá al comprador cada vez más comodidades.

Un ejemplo de esta evolución de la compra online de alimentación es el proyecto Groceries de Mastercard, una aplicación que está integrada en la nevera Family Hub desde la que podemos comprar nuestros alimentos. La aplicación está conectada a los comercios lideres y nos permite compartir, construir, gestionar o modificar nuestras listas de la compra a lo largo de la semana. Groceries consigue conocer los hábitos de compra de cada familia, y con la información recabada hace sugerencias a través de la aplicación, consiguiendo una experiencia mucho más personalizada para el consumidor.

Otro proyecto de tecnología y compra online es el desarrollado por Carrefour. Se trata de un sistema de digitalización mediante pantallas y kioscos interactivos de sus puntos de venta a lo largo del territorio español. Los objetivos pasan por dar información para optimizar las compras, potenciar el interés en los productos y fomentar las ventas.

También interesante en términos de localización es el proyecto de Tesco en la Terminal Norte de Gatwick, donde cada día pasan unas 30.000 personas con un promedio de 70 minutos de tiempo de inactividad mientras espera su vuelo. La compañía ha colocado un panel interactivo en el que el viajero puede aprovechar dicho tiempo para realizar la compra y recibirla en casa cuando vuelva del viaje.

La gran tienda online por excelencia, Amazon, ofrece ya compra de supermercado online, si bien todavía sin productos esenciales como la fruta, verdura, carne, verdura o congelados y está experimentando que incluso el envío sea realizado mediante drones.

También en el terreno de la compra online, cada vez son más las opciones de realizar compras de alimentos específicos, sin necesidad de acudir a grandes cadenas de supermercados. Muestra de ellos es el proyecto Kirei, elaborado por Pescanova y el popular grupo de restauración japonesa Kabuki, con cuatro estrellas Michelín. Con Kirei, los consumidores pueden disfrutar de comida japonesa de alto nivel en cualquier lugar de España peninsular mediante compra online.

El peso, la dieta, el origen de los productos o el aporte calórico de cada ingrediente, entre otros, son cuestiones que nos preocupan cada vez más. En base a esta necesidad, muchas empresas ya han puesto en marcha todo tipo de iniciativas que ayudan al consumidor a cuidarse y conocer con exactitud qué están comprando. En los próximos años esta tendencia no será menor, y la tecnología dará un paso más en este camino.

Nos referimos a dispositivos como NutriRay3D, un dispositivo que nos dirá con precisión la cantidad de calorías que tiene la comida sin importar los ingredientes que contenga. Mediante un escaneo de una cuadrícula de puntos en el producto, el dispositivo es capaz de aportarnos gran cantidad información.

También las personas con intolerancias o alergias alimentarias cuentan cada vez con más apoyo de la tecnología para cuidar lo que comen. Por ejemplo, una compañía estadounidense ha creado Nima, un dispositivo que podemos llevar encima y con el que los celiacos pueden comprobar si un alimento contiene gluten o no.

Y, además de las principales tendencias mencionadas que veremos más desarrolladas en los próximos años, las empresas de tecnología y las cadenas líderes de alimentación siguen trabajando conjuntamente para optimizar costes, aumentar la calidad de sus productos y mejorar la experiencia del consumidor, mediante el uso de los avances más importantes en materia tecnológica.

Para buscar nuevas tendencias y lanzar ideas que se materialicen en productos innovadores existen plataformas como SmartFoods, creada por Reimagine Food. Se trata de la primera plataforma digital inteligente que ayuda a la industria alimentaria a innovar.

Su software nos informa sobre las innovaciones que debería trabajar una empresa o un sector y con qué tipo de producto. Los principales objetivos de la plataforma son la búsqueda de oportunidades de negocio en la industria alimentaria, por un lado, y la creación de nuevos productos y recetas con posibilidad de éxito mediante la combinación de varios nutrientes del mercado.